“Coca,
farlopa, perico, merca, Fariña.
Nunca
Galicia comercializó un producto con tanto éxito.”
Le regalé el libro de Nacho Carretero, de Ediciones K.O., a
mi pareja hace poco menos de un año, el último Sant Jordi, el 23 de
Abril de 2017. Me topé con Fariña de casualida,d buscando en
Internet libros escritos por periodistas sobre el tema del
narcotráfico, ya que últimamente me llamaba la atención más de lo
normal, y lo mismo le ocurría a mi novio, así que pensé que sería
un buen regalo teniendo en cuenta que a él no le gusta demasiado
leer.
La verdad es que yo no tenía demasiada prisa para leerlo porque
tenía muchos libros pendientes… Hasta que el juez de
Collado Villalba ordenó el secuestro del dicho libro,
queriendo paralizar su reproducción y distribución. Así que
corriendo se lo pedí a mi novio y lo comencé a leer. Y debo decir
que lo he leído en tiempo récord, ya que quería terminarlo antes
de ver la serie de Fariña en Antena 3, y además, se
juntó el asunto con que también estoy leyendo El nombre del
viento, de Patrick Torthfuss.
![]() |
Fariña, Nacho Carretero. Ediciones K.O. |
Fariña es una crónica sobre el narcotráfico gallego en los años 90 y nos habla del crimen organizado que azotaba la costa de la comunidad en esa época, a través de relatos y testimonios de policías, vecinos, capos, jueces, etc. Nacho Carretero explica, minuciosamente, como las Rías Baixas se convirtieron en la puerta de entrada de la cocaína en Europa.
Fariña no ha llegado a aburrirme en ningún momento, y eso
que constantemente aparecen datos y personajes nuevos. Sí que
considero que le falta profundidad pero precisamente es eso, desde mi
punto de vista, lo que hace más interesante el libro y que en
ocasiones no se vuelva pesado. Creo que el autor ha querido mostrar
aquello más importante, o lo que más suele llamar la atención al
lector, sin que tengamos la sensación de que todo el rato leemos lo
mismo.
En sus 349 páginas Nacho habla de varias operaciones
antidroga, muchas de ellas importantísimas, como la Operación
Nécora.
También desgrana poco a poco cómo los jueces y
policías tenían que ingeniárselas para que no se filtrarán las
fechas y horas exactas de las redadas, cosa que llegó a ser casi
imposible debido al gran número de funcionarios a los que los
propios capos tenían comprados.
También descubrimos la intensa y diaria lucha de las madres de la
Asociación Érguete, madres que han visto de cerca las
consecuencias de la droga en sus hijos, que poco a poco iban
falleciendo a causa de sobredosis.
Y creo que lo voy a dejar aquí y no voy a contar más… ¡Vale
la pena leerlo! No solo entretiene, sino que no deja de ser
aprendizaje sobre la historia de nuestro país.
Os lo recomiendo mucho.
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